Puedo pasar un momento a tu lado
y me bastaría para todo el día.
El guiño del destino,
la sonrisa de la vida
todo lo conocí un día.
Un día que gritaba tu nombre,
ése día todo comenzó a funcionar.
La luz, el sonido y el tacto que necesitaba.
Me dejé llevar por tu sonrisa y por tus palabras,
terminé en un lugar desconocido.
Le dicen Felicidad y allí todos te conocen.
Prometí volver a verte.
Fue un placer, un favor y una despedida.
Fue conocerte sin palabras, sin hechos ni caricias.
Fue verte de lejos e imaginarme un día contigo.
Estrecho de manos, miradas confusas y sonrisas tontas.
Todo lo que se necesita para un maravilloso tiempo.