lunes, 1 de julio de 2019

Ananké

Ondas de descontrol.
Mañanas llenas de dolor.
Incertidumbre palpable que inunda mi corazón

Tatuajes de dudas, aromas de licor.
Llenando mis vacíos con pisco y con sudor.

Caminos estrechos y vientos polares.
Miradas vacías en las esquinas de los bares.

Hilos conectados y otros tantos cortados.
Me duermo enrollada, buscando tus labios.

Con la luna de testigo, con el gato encerrado,
yo me quedo con preguntas y con miedo en mis brazos.

Con las manos delicadas y la boca reseca,
yo me quedo en el limbo 
buscando mi certeza.

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