Yo duermo para soñarte. Y me gusta dormir porque no siento dolor al verte.
Porque es como morir y revivir mil veces. Me gusta dormir porque allí, en mis sueños, te veo feliz. Y descanso de este peso que me hunde, que me ahoga.
Y dormiría para perderme de esta realidad que me destroza. Y dormiría para verte sonreír, cantar y puede que bailemos al ritmo de mis recuerdos.
Dormir y no despertar. Quedarme en un límite difícil de alcanzar, y allí contigo estar.
Dormida te busco y conmigo no estás. Y te pido que me tengas en tus brazos una vez más. Busco tus manos para no hundirme en este mar de dolor e ira contenida, y de pronto la noche me lleva hasta ti.
Pero de un salto despierto y sin ti me quedo.