Solo fuego me diste
y solo cenizas regalo.
Su cuerpo frío e inerte lo dejan.
Mientras mi alma viaja y forma un halo.
Serpenteando el odio me acecha
pero el amor corre y me atraviesa.
La paciencia se vuelve una dicha
y te encuentro siempre con una sonrisa.
Hablo de caminos torcidos
y de esos caminos cruzados.
De amores posibles está llena nuestra vida,
y de algunas oportunidades que poco a poco brillan.