Quisiera quedarme siempre en el país de los sueños.
Donde nada me toca ni nada me estremece el pensamiento.
Donde me alejo de todo lo que hice, dije y todo el daño que he hecho.
La huida magistral de este mago que se quedó sin conejo.
La trampilla debajo de mi cama que me lleva lejos, siempre cada vez más lejos.
Debes tener cuidado de llamar la atención de un escritor. Ellos absorberán tu belleza, la plasmarán y su musa serás. Nunca, pero nunca, morirás. No digas que no te lo advertí.
sábado, 20 de abril de 2019
Deseos impregnados en pasado
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