viernes, 27 de noviembre de 2020

Fatum

Me quedé en la curva de tu cintura.
Respirando vida, sacándote una sonrisa.

Con el calor de tu cuerpo me hago un nido
donde busco descanso, donde me encuentro en tus brazos.

Mi obsesión por tu piel se ha incrementado.
Ruedo por el suelo en busca de esos labios.

Vacío mi inspiración así,
aunque todo lleva tu nombre aquí.

Mi vida está más limpia y clara desde que te vi.
Te instalaste en mi mente y ahora no puedo pensar estar sin ti.

¿Qué calor me abrigará en las noches frías?
¿Quién me dará de su cerveza y me conquistará en la cima?

De la mano vamos, día tras día.
Riendo hasta que duelan los huesos, olvidando aquella melancolía.