jueves, 15 de diciembre de 2022

Un detalle cada día

Eres como mi película favorita
y esa frase que se repite
La que trae calma a mis días libres,
la que despeja mi cama cuando estoy triste.

La canción bonita que suena de fondo mientras nos tomamos de la mano,
la que recuerdas de ese cliché romántico.
Las sábanas limpias de los domingos,
la vocecita que me anima en el trabajo.
Tú mi taza favorita de café, tú mi té.

Contigo olvido que hay días nublados,
olvido que la lluvia se cuela por todos lados
porque tú como sol mis miedos vas secando.
Y en cada fotografía yo un recuerdo tuyo voy guardando.

lunes, 24 de octubre de 2022

De armas a vitaminas

El órgano en mi pecho tiene sus cicatrices.
Unas de puñaladas, otras de suturas.
Una de una bala
y tres de uñas.

Quisiera pensar que me ven como remedio
pero mucha veces he sido el puñal,
he sido la hojilla que corta de extremo a extremo
y deja desangrando.
Y tiene que venir alguien a solucionarlo.

Todos hablan de personas que hieren y dañan
pero poco se habla de las personas que reparan y sanan.
Como crema todas las noches antes de dormir,
que con el tiempo alisan las cicatrices.
Las hacen suave al tacto,
como si nunca hubiesen estado.

A ella la tengo a mi lado,
el alivio tan deseado.
Vino con la calma de los años,
con experiencias pasadas,
manos expertas en curar 
y palabras que calientan mi alma.

jueves, 7 de julio de 2022

Revisando los miedos

Dime las mentiras que anhelo escuchar.
Rómpeme el alma para volverme a levantar.
Cuéntame los secretos que en mis piernas grabarás.

Dame vueltas enteras que mareen mi indecisión
y por favor bésame como si no tuvieses otra opción.

Desnúdame los miedos paso a paso
como si fuesen capas.
Y dame de probar lo que al final nunca mío será.

Termina de arrancarme cualquier esperanza de felicidad.
Al final no lo necesito, del amor soy indigna hasta la eternidad

viernes, 29 de abril de 2022

A mi compañera de noches

 Te has instalado en mi cama,
viniste callada hace semanas.
Te pregunté tu nombre y dijiste el mío,
de tu boca hasta suena más bonito.

Me dijiste que te quedarás una temporada,
y me haces café en las mañanas.
En las noches hablo contigo,
me hablas sobre la nueva rutina y me ofreces abrigo.

Ahora que las noches son frías te acurrucas,
me calmas y y al oído me susurras.
Yo te llamo Soledad, viniste para quedarte.
Para ayudarme a enfrentar mis miedos y motivarme.

Quisiera saltarme este paso y no dejarte quedar
pero sé que es necesario conmigo misma estar.
Espero esta temporada no sea tan larga,
espero que al final tus maletas hagas,
me felicites y que por fin te vayas.

Mientras me tomo un té con tu compañía,
que al final no es nadie, que al final no es nada,
sé que esta será una buena racha.
Te he visto ir y venir
y al final desapareces
en las sombras de mi mente.

lunes, 25 de abril de 2022

Quita la bandita de la cicatriz que quedó

Puedes intentarlo todo
pero no podrás eliminar el mes de enero del calendario.
Puedes comenzar de nuevo
e intentar quitar nuestra foto del armario.
Puedes volver a casa y ver que todo está como lo dejé,
e incluso puedes llamarme y sabes que no te contestaré.

Regresas siempre por las sombras,
tímidamente y con códigos secretos,
esos que compartimos hace ya mucho tiempo.
Yo sé descifrar tus mensajes,
pero ya conozco este juego
y sé que de aquí nadie vivo sale.

Es así como el tiempo se disuelve,
como aunque quieras nada vuelve.
Los vaivenes de mis caderas ya no danzan a tu son,
y muchas veces me enamoro pero nunca de tu sol.
Nuestras canciones pertenecen a otros amantes,
amantes sin corazón.

Di mi nombre y dedícame una nueva canción,
mira al cielo y repite esta oración:
"Soy la consecuencia andante de este amor que terminó".

viernes, 4 de febrero de 2022

Pensamientos sentidos o sentidos sin pensamiento

No pegar un ojo en la noche, queriendo controlar el viento.
Pensar en todos los pequeños hilos
que si los hubiese movido tal vez habría evitado esto.

Pensar en que las situaciones se me van como agua entre los dedos
o tal vez fue el agua en el suelo,
esa que dio un golpe a mi vida de ensueño.

Caí nuevamente en la madriguera del conejo,
sentí que el tiempo se detenía y se acababa para mí en este reino.
Con mucha paciencia, palabras y apoyo
logro salir de mi cama una vez que despierto.

Otro día, otro reto, 
preparándome para el duelo.
Batallas internas entre la que fui y la que soy,
que con experiencia me recuerdan que sí puedo.

Tal vez en otra vida no lo hubiese contando,
tal vez las pastillas hubiesen hecho su trabajo, 
tal vez el acantilado si me hubiese atrapado.

Pero no estamos en esa vida.

En esta vida mis raíces son más duras,
mi piel es más gruesa.
En esta vida no me ahogo, en esta agarro vuelo.