Si te quedas

Toda mi vida te esperé.
Con las mismas ansías que esperamos las vacaciones, las navidades y las noches.

Noté tu presencia, no recuerdo cuándo, no recuerdo cómo.
Solo sé que luego no podía olvidarte.
No importa qué, no importa dónde.
Siempre estás allí. En los rincones más oscuros de mi mente.
En los momentos más alegres estás presente.

Cuando te vi todo mi mundo se sacudió.
Dio tres vueltas y todo cambió.
Todo estaba en otro lugar, en otra dimensión.
Y por primera vez vi lo hermoso que el sol puede llegar a ser,
lo hermoso que puede ser cualquier partícula de tu ser.
Contemplé el comienzo y el final de esto.
Supe que estaría escribiendo sobre ti en cualquier momento.

Y me gusta esa sonrisa tuya. Y me encanta el tono de tu voz.
Y te aseguro que todo estará bien, solo si te quedas.
Solo si te quedas aquí conmigo, luego de esperarte tanto tiempo.

~Cupido~

Te llevo colgado de mi cuello, como un peso que me recuerda lo que no tengo.

No conoces miedo ni rencor. Sólo hablas del amor.

Hijo de Venus y Marte, llevando guerra y seducción en su sangre.

De grandes ojos inocentes y crueles, de un color azul o tal vez verdes.

Sin piedad nos castigas, con eso del enamoramiento.

Sin culpa tú sigues tu camino, dejándonos con el amor como acompañamiento.

Un vino nos tomamos y tratamos de llegar a un acuerdo.

Tú me consigues a mi alma gemela y yo te llevo en mi cuello como recuerdo.

Una o dos copas más y sigues sin estar del todo de acuerdo.

Te prometo recordarte como aquel pequeño que me sacó de este sufrimiento.

Cupido, mi querido compañero, todavía sin cerrar este acuerdo te escribo esta carta para dejar todo listo, todo hecho.

Y sin prisa me despido de ti, después de todo lo que has hecho.

Has unido corazones, separado a unos cuantos,

y yo espero por ese flechazo, ese encanto.

Bambi

Tus ojos llevan la luna.
Tus manos llevan el sol.
Tus pies llevan soledad,
Tu cabello lleva oscuridad a su paso
y tu boca... esa trae felicidad.

Tu sonrisa es algo que no puedo explicar,
algo que me deja sin aliento, sin vida, sin nada.

Te vistes con mi alma y te llevas mis ganas.
Te miro caminar, te quiero de vuelta.

Transmites felicidad con solo respirar.
Caminas sobre agua, caminas sobre mí.
Me llevas por delante dejando un camino hacia a ti.

Trato de buscarte pero estás lejos, más lejos que el sol.
Mantengo mis ojos abiertos para verte volver.
La luz me enceguece,
el ruido me aturde,
mis manos te buscan.
¿Dónde estás y por qué estás tan cerca y tan lejos a la vez?

La despedida

No será fácil, lo entiendo.

No te olvidaré, compréndelo.

No me iré, yo regreso.

Me llevaré tu sabor, tu esencia.

Te quedarán pedazos de mi paciencia.

Me llevo tu música y tu letra

Y te quedas con mi chaqueta.

Empaco tu enojo, tu risa y un poco de ira.

Imagino tu cara y agarro tus botas.

Cierro mis ojos... y comienza el viaje.

Caemos como hojas,

nos elevamos como polvo.

Pido coraje para continuar, sin ti.

Recordando que esperas mi regreso de ese viaje sin fin.

Aquel día

Puedo pasar un momento a tu lado
y me bastaría para todo el día.
El guiño del destino,
la sonrisa de la vida
todo lo conocí un día.
Un día que gritaba tu nombre,
ése día todo comenzó a funcionar.

La luz, el sonido y el tacto que necesitaba.
Me dejé llevar por tu sonrisa y por tus palabras,
terminé en un lugar desconocido.
Le dicen Felicidad y allí todos te conocen.

Prometí volver a verte.
Fue un placer, un favor y una despedida.
Fue conocerte sin palabras, sin hechos ni caricias.
Fue verte de lejos e imaginarme un día contigo.

Estrecho de manos, miradas confusas y sonrisas tontas.
Todo lo que se necesita para un maravilloso tiempo.

Eres

Un beso nos llevará lejos.
Una caricia nos hundirá.
Las voces de las gente nos hará salir a la realidad.

Porque mis atardeceres oscuros serán
y aunque tú no estés acá, el sol no brillará.

No brillará para esta vil alma,
brillará para todos los demás

Porque no se necesita dinero para vivir
sino amor para subsistir.

Y yo no tengo ni dinero ni amor.
Sólo soy un alma en busca de un hogar.

En esta oscura noche, libre te dejaré ir.
Sin antes mencionarte que antes fuiste para mí.

Te volveré a ver, lo sé.
Porque eres esa adicción que no puedo calmar.
Esa sed que no puedo saciar.
Esos gritos que no puedo callar.
Ese silencio que no me deja en paz.

Eres, a pesar de todo, mi único enemigo.
Eres mi todo y mi nada.
Eres los primeros rayos del sol de la mañana.
Eres... Eres mi último pensamiento del día.
Eres eso y mucho más.

Una llamada

Porque necesitaba escucharte
Tú me estabilizabas y alegrabas.
Porque me sentía sofocada.
El tiempo pasa tan rápido que ya ni recuerdo tu mirada, tan desafiante y a veces tan distante.
Es inevitable imaginarme contigo. Tan felices siendo infelices, pero juntos.
Creo que debo dejar todo este asunto atrás porque al fin y al cabo tú nunca estás acá.