¿Todo o nada? Con nada envidiarás todo y con todo tendrás
nada.
Lloras y mueres, pero vives alegremente.
¿Te busco, te dejo, te espero o te sueño?
Siempre es sobre ti, siempre ha sido sobre ti.
En el día o en la noche, de madrugada y en el porche.
Las dudas me tumban y me dejan desorientada.
Pero siempre sé la respuesta: tú.
¿Tenerte o no tenerte? qué dilema tan agobiante.
Sabes que mi respuesta siempre es tenerte eternamente.
Te dejo ser libre y deliberar sobre quedarte,
aunque admito que sería realmente interesante tenerte para
mí,
no compartirte con nadie.
¿Que si te observo? ¡¿Por favor qué pregunta es esa?!
Todos sabemos eso, no se necesita una respuesta.
Y aunque no me digas nada, te leeré los labios,
indagaré en tus pensamientos y te llevaré de la mano.
Sin rumbo caminaremos y en este mundo, tan distinto e
insulso,
nos quedamos tú como la luna
y yo como el sol.
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