La vida se nos va
por donde nuestros puntos débiles están:
Por los sueños, por el cuello.
Sólo te pido que si algún día huyes de mí,
espero que huyas hacia mí.
Te recordaré que me deshojaste como árbol
y apenas era primavera,
ese era mi mayor grado de belleza.
Todo esto es amor,
es territorio prohibido,
es adicción.
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